A pesar de que siempre he sido una persona muy activa, practicando numerosos deportes desde una edad temprana, mi cuerpo era muy delgado y con muy poca masa muscular. Este fue uno de los motivos que me hizo abandonar el tenis a nivel competitivo con 16 años.

Para mí, dejar el deporte que llevaba practicando tantos años fue muy duro mentalmente y
quise encontrar rápidamente otra actividad deportiva que pudiera practicar con regularidad.
Por aquel entonces, había empezado a interesarme por el fitness y seguía a creadores de
contenido. Admiraba sus cambios físicos y como su transformación había contribuido a mejorar notablemente otros aspectos de sus vidas a través de la disciplina y la autoconfianza.

Fue entonces cuando decidí apuntarme por primera vez a un gimnasio.

Los inicios no fueron fáciles, me faltaba técnica y no tenía suficientes conocimientos como para establecer una rutina óptima para mis objetivos. Además, no había muchas chicas en el gimnasio en las que me pudiera fijar y aprender. Fue entonces cuando me puse en manos de una entrenadora
personal, que supo orientarme y con el tiempo se convirtió en una gran amiga.

Progresivamente me fui aficionando y convirtiendo mi pasión en un estilo de vida hasta el
punto de que decidí cursar estudios universitarios en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, que combiné con Nutrición Humana y Dietética.

Mis estudios universitarios me han proporcionado unas competencias avanzadas que aplico diariamente con mis clientes. En un sector con mucho intrusismo laboral y de fácil acceso mediante títulos o formación no universitaria puedo diferenciarme gracias a mis estudios.

Actualmente ayudo a otras personas a conseguir una mejor versión de ellas mismas y alcanzar sus objetivos.

Si estás buscando un cambio y sientes que necesitas ayuda profesional, no dudes en contactar conmigo y juntas conseguiremos el físico que tanto deseas.